En esta ocasión traemos de vuelta un texto que consideramos un clásico en el tema del análisis de información en las organizaciones, su contenido y relevancia es tal que lo dividiremos en dos publicaciones para transmitir su importancia de manera adecuada.


En X-DATA consideramos la estrategia de datos como el conjunto de opciones y decisiones que juntas trazan un curso de acción de alto nivel para lograr objetivos. Su importancia es de la más alta jerarquía para la organización, esta es la guía que encabeza el ¿por qué?, ¿qué? y ¿cómo? se analizarán los datos, buscando responder las preguntas: ¿cómo generar valor de negocio mediante datos?, ¿cuáles son nuestros “data assets” críticos?, etc. Por ello el entender y definir dicha estrategia es de vital importancia para el éxito de transformar datos en activo.

¿Cuál es tu estrategia de datos?

Hoy más que nunca, la capacidad de administrar grandes cúmulos de datos es fundamental para el éxito de una empresa. En promedio, menos de la mitad de los datos estructurados de una organización se utilizan activamente para tomar decisiones y menos del 1% de sus datos no estructurados se analizan o utilizan.


Asimismo, a nivel global, sólo el 5% de las organizaciones son Data Driven, es decir, que sus estrategias de negocio y todas sus decsiones están basadas en el análisis minucioso de los datos. Los líderes de estas compañias utilizan los datos a su favor, los convierten en información útil para conocer su mercado, las tendencias de consumo más relevantes de sus clientes y así lograr que sus acciones respondan a las necesidades de su industria.


En una empresa promedio más del 70% de los empleados tienen acceso a datos que no deberían y los analistas dedican el 80% del tiempo a descubrir y preparar datos. Garantizar la gestión inteligente de datos es responsabilidad de todos los ejecutivos con acceso a la información, comenzando por el CEO.


Para ello existen dos cuestiones clave que aclaran el objetivo principal de los datos y que funcionan como guía para la gestión de datos estratégicos. La defensiva y ofensiva de los datos se diferencian por objetivos comerciales y las actividades diseñadas para abordarlos.


La defensa de datos busca minimizar el riesgo y asegurar la integridad de los datos que fluyen a través de los sistemas internos de una empresa, como información fundamental de clientes y proveedores o datos de ventas, en una «fuente única de verdad» (SSOT-Single Source of Truth), mediante la identificación, estandarización y el gobierno de fuentes de datos autorizadas.


La ofensa de datos se centra en respaldar los objetivos comerciales, como aumentar los ingresos, la rentabilidad y la satisfacción del cliente. Por lo general, incluye actividades que generan información de los clientes, como análisis y modelado de datos, o integran datos dispares de clientes y de mercado para respaldar la toma de decisiones gerenciales a través de, por ejemplo, paneles interactivos. Tienden a ser más relevantes para las funciones comerciales centradas en el cliente, como las ventas y el marketing.


Todas las empresas necesitan ofensiva y defensa de datos para tener éxito, pero lograr el equilibrio correcto es complicado, requiere compensaciones considerables en el control y la flexibilidad de los datos.


Asimismo, algunos factores ambientales o de la empresa pueden influir en la dirección de la estrategia de datos, una regulación sólida en una industria, como la de los servicios financieros, llevaría a la organización hacia la defensa, mientras que una fuerte competencia por los clientes lo cambiaría hacia la ofensiva.


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Texto original de Leandro DalleMule y Thomas H. Davenport

Fuente: https://bit.ly/2GVBfEl

Traducción y adaptación por X-DATA